Miley Cyrus está harta de los rumores que la señalan como una “chica mala”. En declaraciones a la revista ‘Prestige’, en la que es además portada en el mes de septiembre, la actriz y cantante acusa a los medios de “pensar” que lo que está “intentando” es “hacer un gran giro y convertirme en una chica mala” y asegura que lo que está intentando “realmente” es “estar más conectada con la tierra”.
Sus seguidores le han tomado la palabra y han salido en tromba en su defensa, siendo particularmente activos en Twitter, donde el ‘hashtag’ “Miley is not a bad girl” (“Miley no es una chica mala”) se ha convertido en uno de los temas estrella del momento. Y dan sus propias razones, como que dona un millón de dólares cada años para ayudar a erradicar la pobreza y el cáncer; o que, por ejemplo, tiene su propia organización de caridad, llamada ‘Get ur good on‘, que promueve la participación de adolescentes en obras positivas para la comunidad.
Miley Cyrus también se defiende de las críticas argumentando que la gente “tiene opiniones muy diferentes sobre mi”, “o soy un gran modelo, o soy completamente inapropiada para cualquiera que tenga una edad inferior a 13 años y soy muy controvertida”. “No sé cómo me he convertido en esto”, asegura.
